jueves, 31 de diciembre de 2009

Sexo Virtual Poco Virtuoso

Pajas cibernéticas salpican el ciberespacio
semen conceptual goteando por la Red
vaginas planas 16 pulgadas con clítoris digital
senos que se duplican cada tres segundos
culos bien scanneados
vergas inalambricas
lenguas que reproducen cualquier formato
braguetas con puerto USB
transgénicos on line
manos que no reconocen otra piel
otro idioma

Victor Clementi
31 diciembre

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Parca Anoréxica

Me pasteurizaron el Ser
tengo pocas bacterias revoltosas
un ridículo índice contestatario
casi despreciable
bajas calorías en Ideas
muy bajas, enanas.
Me descremaron el Tiempo
me estilizaron el Ego
sexo bulímico
pajas diarreicas...
Pajas, eso sí: Pajas..!
nada de contagiarme cuerpos
a ver si procreo estúpidos números agonizantes
en un tarro de mermelada promiscua...
Nada sensual: Cero
películas porno de bajo presupuesto
putas con menos imaginación que una ameba
pajas edulcoradas, pajas andróginas
pajas antisubversivas, pajas anónimas...
Todo es escaso, tan acaso
un paradigma dietético
sólo renovable cuando muera la miseria
de la última moneda cíclica
y el deseo procree sus espasmos
sodomizando al instante...
Arte
quiero el Arte que eyaculan los dioses
lujuria desprevenida
y el sudor de todos los excesos.

Victor Clementi
30 de diciembre

Absurdos Preliminares

hoy está lunes
Yo era tarde
ahorizado
sin un hay
muy lunes, menos
me encontró palabra
entre ladrillos de piel
recién amalgama
así me más
ollejo
ebrio de instinto
en el aire artesanal de tus ojos
Yo era tarde, muy después
así me martes
cosificado
estación de huesos
luces sangre
muy menos mí, así
aunizado.


Victor Clementi
30 de diciembre

viernes, 25 de diciembre de 2009

Geografía del Poema

hay fronteras evitables
cuando escampen brujos

hay curvas que alienan
en las chozas del aliento

hay sexo a estrenar
en la mística del caos

hay lágrimas de pan
que azotan medioevos

hay cual destina lo incierto
quien clandestina el alma

veces escribo así
músculos al lápiz
heces al olvido

soplo la espuma del inicio
para que todo sea

¿dónde me poemo?


Victor Marcelo Clementi
diciembre

jueves, 24 de diciembre de 2009

Poemas Ochentosos

Ironía y estiércol


He notado algún musgo irreverente
escalonando, burlándose del sí.
He notado algún residuo en mis yemas
la mueca milenaria.
Un can apolíneo rastrea
cualquier sexo nocturno.
Sus toscas orejas rozan
la mugre depositada por el Hombre.
Halla mi figura y, despectivamente
voltea su caninidad.
Indiferente, una oruga trepa
hacia el cielorrazo.
Insistentemente alpina
ignora la amenaza nuclear.
Hay un espacio ondulado
que se refleja desde el vicio.
Soy un testigo del viento.
Del viento que me anuncia un slogan:
¨Consuma este gorgeo nocturno
junto a su copa amiga...¨
Una hipótesis de estiercol me consume.

Debe estar recostada mi hija
al regazo de la brisa.
Mis últimos centavos se hacen copa.
Un pedazo de vida me acaricia.
Desmenuzo el instante.
Preludio de voces internas e insepultas.
La Noche me distingue
embajador del silencio.
El can nuevamente me ojea despectivo.
Creo que me provoca.
De cualquier modo he traído una navaja.
Hay un espejo que nos separa.
La luna comienza a descender.

La oruga cercana al mostrador.
Mi último cigarrillo se lamenta
inconsolable entre mis dedos.
Soy una costumbre enardecida
a la fidelidad de esta piel
que me consume.
Templo errático vagando por el estío,
la respuesta de todos los juglares.
Pertenezco al siglo,
tributo mi ebria egolatría.
Esparcido en estaciones nómades
involucro la armonía en un bostezo.
Partícipe del movimiento
inhalo los senos del espacio.
Una sílaba en la oración inmortal.

He dejado de gatillar el humo.
La oruga se acerca a mi copa.
Observa el cielorrazo ahuecado.
La oruga trepa el vidrio,
desciende, desciende...
apropiándose del líquido.
El can contempla irónico.
Creo que son aliados,
esa mueca los ha evidenciado.
Sinuosa amistad
entre sexómano y alcohólica.
El can en estática ironía,
jactándose, jactándose...
Su mirada hostil puede desviar la historia.
Compromete el equilibrio ecológico.
Ha de rasgarse la armonía del conjunto.

Retírome vencido.
La Noche me confunde entre sus vísceras.

Alquien se ha suicidado en este día.


Victor Marcelo Clementi
Inédito-Abril de 1982




Sin un esbozo


A veces, cuando siento a mi sangre hundirse en una plegaria
y me comparo con los niños profanados por el hambre,
creo detener la lámpara del sueño
hasta excavarme junto a su imaginación
de pan y magos olvidados.

Muchas veces cuando mi soledad es un trozo
de aliento que estalla la llovizna
en el largo corredizo de las sombras,
y alrededor de mi muerte, los surcos
despoblados me habitan la nostalgia;
creo sucederme infinitamente en silencios
que ya no vestiré de palabras.

Moriré solo, como tantas veces en alguna madrugada,
moriré con el recuerdo de una noche
expandiéndome su abrazo,
sin una leyenda, sin un esbozo.

Pude sembrar en tu vientre alguna existencia,
alguna hierba que acaricie el rocío.
Si me tocara la muerte como un poema inaudito,
por la inminente voluntad de los semidioses encadenados;
mi pena será tu pena,
porque no habrá pena
sino un enjambre de imágenes dispersas.

Y si empuñaras mi recuerdo...
siénteme transcurrir como un sonido
que proclamó la vida y condenó la vida.

Luego de este instante, mi abatido cuerpo
partirá hacia no sé qué destino.
Moriré como los humildes del Tiempo.


Victor Marcelo Clementi
Sens-1985




Hace un siglo


nadie es profeta en su tierra
nadie es profeta en su barro
nadie es profeta en su barrio
nadie es profeta en un año
nadie es profeta en un caño
nadie es profeta ni extraño.

al último profeta le cortaron la luz
al último profeta le labraron un sumario
al último profeta lo visitó un curandero
el último profeta aprendió el abecedario
el último profeta intentó suicidarse
el último profeta es vendedor ambulante

además de psicoanalista.


Victor Marcelo Clementi
Dioses sin Leyenda-1988



lunes, 21 de diciembre de 2009

No salgas sin escafandra

He visto aterrizar ángeles y ateizarse
andar por callejones gays hasta
compartir el fuego con cirujas que rapean
por una lágrima de heroína emocional.

Toda una fábula homicida.
Detrás de mi oreja crujen escorpiones
ciudades con vicios inéditos.
Un gangster parapléjico decide
las orillas de un naufragio estraterrestre.

Toda esta miel defecada por geometrías absurdas
hacen del pecado un envoltorio so fine.
No le pongas sortijas al misterio
no intentes alianzas alienígenas
no están en juego los mismos símbolos,
puede un meteorito romperte labial.

Jungla Omniciente:
sálvanos de los Predators, los Aliens y otros
dinosaurios sutilmente preservados
por los siglos de los signos
por los ciclos de los simios
sin ley.



Victor Marcelo Clementi
4 de noviembre 2009

domingo, 13 de diciembre de 2009

Quizás ansias

Insisto
una linterna apunta desde
adentro de mis ojos
rastrea los bordes
cuencas en la piedra
el primer musgo de la tumba

transparento
el exhalo de un sueño imperfecto
caer la soga
una lágrima rompe el cuchillo
y las canciones inventan pasados

ni siquiera inmune a mi propio veneno.

Victor Marcelo Clementi
domingo 13 mañanero

Adeptos

Bajo el genocidio de la Razón
mezclamos desordenadamente conducta
tanto animal como sagrada

Parecemos lúcidos, aunque empecinemos
al mandato de la extinción.
Ángeles bastardos, algo así.

Persistir fieles al enjambre
provocativos
dentro de una sensualidad ridícula.
Proféticos a veces.

Bajo el exterminio de la Razón
observo un blues helado en el repentino
bullicio de la fascinación.

Todo lo apetecible traiciona.


Victor Marcelo Clementi
domingo 13 de diciembre per la matina

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Nació Así

Todo lo que nace degrada
El error es inherente a lo creado
Cuanto existe encierra muerte

Sólo hay caos evolutivo
belleza que esfuma
simetría que desmorona

Sólo un algo de apetencia
por eternidad nos evoca
así en la magia como en los cielos.

Diciembre 8
Victor Marcelo Clementi

La sangre del instante

Cuestión de irritar y revolver el cielo
cuestión de ensañar con civilización
cuestión de inmolarme para vengar
tantos muertos ocultos.

Lamí el pezón equivocado.
Ya es tarde, creció un instinto
aleatorio.

Raspo la luz invertida
en este crucifijo de carne.

¿En qué noche hallaré mi crímen?
Cruzar la exacta cobardía
convicto que cierra el alma.

Y en aguas de ocasión
beber la sangre del instante.


Diciembre 7
Victor Marcelo Clementi

domingo, 6 de diciembre de 2009

Eróticas 90

Siglos de limón y rosas


Acaso me transpiras en tus jugos secretos,
por si acaso muerdes el sexo de un fantasma;
el asco no nos pertenece, ni la música
ni las mariposas muertas al mediodía.

La ironía es plagio,
lo supieron tus labios después de la Gioconda.

1994



Sexorial


como una pelusa de sonido
así respiras el tacto
la mirada cae
arpas ciegas
arrastran una gota de piel
la sombra del sexo babea
una silueta en mis labios erectos

y en mi esencia llueve la sangre de Aladino.

1997



Sexótica


Sus piernas escurrían una luz
delgada y sutil
una luz perenme
como el primer océano
que desvistió las rocas de mi mano.

Era tan secreta
que mis labios dormían en ella
casi indecentes.

Y yo temía profanar ese silencio.

Demasiado lugar en mi mente
para que ocurras.

1997

viernes, 4 de diciembre de 2009

Poseído

poeta en circunstancias
ebrio con ínfulas pensantes
acudo a palabras lesbianas
vaho que secuestra evade me agua
la conciencia en un punto indefinido
estación volátil alrededor

un protón circuncidado me desordena el cactus.


Victor Clementi
Abril 2009

Homicidio

escribo con bisturí para degollar cada letra,
hace un sueño que habito el dónde
y aún reverbero secretos

intoxico el aliento y las frases suicidan
antes de invocar gotas descalzas

entonces empujo orillas
salpico piel con idiomas,
algo similar al poema

y en un simple luego
tal vez reclute caminos sin viajero.


Victor Clementi
Mayo 2009

Ácido de Cielo

pasajero en la misma ciudad
salvaje cosificado
caigo al vértigo de la inanición
para justificar la ciclotimia ulterior
autor de prioridades
evaporo en esporas
a la Eva primigenia.

Victor Clementi
Agosto 2009

Colapsus

permeable a intrusos
reciclo asombro
mendigo la caricia
de un ala invisible

hice alquimia
y el vino separó las aguas de mi sangre

dont let me down ya estaba en el Padrenuestro.


Victor Clementi
Agosto 2009

Crucigrama entre brújulas

la locura también es una disciplina
secreta
simbiosis con lo absurdo
una discusión con el espejo
alfabeto irrepetible

posible eslabón entre el razonamiento
y la nada.

Victor Clementi
Noviembre 2009

Ocurrir

despidiéndome, siempre, ofrezco la mejor versión
ser el momento
fluído antojadizo que escurrirá el recuerdo

soy un visitante, donde sea
interpreto esta ficción austera
pasajero de la búsqueda

emisión ad eternun
acontezco
una llama de lo que fuí.


Victor Marcelo Clementi
Septiembre 2009

domingo, 29 de noviembre de 2009

“Las filmaciones del tiempo” de Juan Papini

Son videos de Papini subidos al sitio youtube en internet, de fama mundial, y que le dieron rápida trascendencia. Se define como un artista-científico. Recibe críticas salvajes pero muchos elogios. El título “Filmación del tiempo”.

En la primera grabación, una pared completamente blanca, video sin sonido. Transcurren cinco minutos sin nada más. La cámara pone la fecha 12 dic 2012 y marca la hora. Algunos debaten sobre si la pared está vertical, horizontal u oblicua; o si se trata de un techo o bien un piso. La falta total de referencias hace imposible asegurar eso. Papini no contribuyó a aclarar este punto.

La segunda grabación es menos monótona. En el centro de la pared una minúscula mancha de dulce de leche. A los dos minutos se ve pasar velozmente una mosca en el extremo izquierdo de la imagen. Varios segundos después vuelve a pasar otra mosca o tal vez la misma (algunos fanáticos en youtube dudan). La mosca se acerca a la manchita y se da un banquete de dulce de leche muy fugaz porque se ve aparecer, desde la derecha de la imagen, un veloz desplazamiento de una palmeta. El insecto aplastado cae directamente hacia abajo lo que define que la filmación es apaisada y que la parte de abajo del video corresponde a la realidad.

Sorprendentes comentarios: El nick “jauquin” asegura que hacia los 02:37:60/00 aproximadamente, un pixel de la imagen se ve más brillante por unos pocos cuadros y luego vuelve a su brillo habitual. Arriesga la siguiente teoría: un átomo del tiempo ha sido capturado por la filmación. Un comentario de “mistico” en cambio aseguraba que es la fugaz presencia material de un ángel, un hecho que se da una vez cada mil años en opinión de los teólogos.
Otro pontifica que es un neutrino que ha impactado con un pixel de la cámara digital. Es, dice, tal vez la única interacción neutrino-cámara digital de la historia. Argumenta lo difícil que un neutrino interactúe con la materia y los pocos años de existencia de las cámaras digitales. En resumen una coincidencia extraordinaria.
Más que perjudicar al video, esta anormalidad aumenta el énfasis del tiempo en la filmación, el mensaje claro es la manifestación del tiempo en el video. Esto plantea más discusiones filosóficas pero el prestigio de Papini aumenta.
Los que no son partidarios de la genialidad de Papini afirman que los videos on line de tortugas o de peceras también muestran al tiempo, o la forma de perderlo. Ni hablar de programas como Gran Hermano.

La tercera filmación del tiempo tiene audio. Muestra la pared y un estante que contiene un reloj despertador que produce un sonoro tic-tac. La tensión crece al acercarse el momento del timbre ya que el reloj tiene dos grandes campanillas en la parte superior. Genera un suspenso que no tienen los demás videos. El tic-tac y el movimiento de las agujas manifiestan el paso del tiempo. No tiene puesto el reloj de la cámara.
Al promediar el cuarto minuto se escuchan ruidos lejanos. Segundos después más cercanos y Papini insulta, un movimiento de llaves y abre la puerta. Un grito y una voz fuerte le ordena “Dame la guita o sos boleta”. Algo sale mal, algún movimiento del artista provoca la reacción del ladrón que le dispara. Muchos gritos de Juan Papini mientras el intruso huye. Pedidos de ayuda. Se siguen escuchando gemidos y aullidos de dolor cada vez más débiles y un respirar dificultoso.
Por último, pasos que se acercan, puteadas. Alguien pregunta “¿Está muerto?” y como respuesta, una orden desesperada para que llame a una ambulancia. Silencio. Se supone que el mismo personaje da stop a la grabación.


Sergi Puyol i Rigoll (o Ayatolaitz)

Poema de Yamila

la luz nunca
es suficiente

confecciona el tejido
donde la vida golpea

la materia resignada

sobrevive la bestia
como intención estética

la razón llora
la carne espanta

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Los ganglios de Tampocles

Todo es una versión de los Círculos Primordiales
espejismo de cualquier sediento,
si el monstruo hiciera caricaturas...
....................................................
Huyen por desafinados hemisferios
y embisten las ranuras por donde escaparían,
vírgenes del crepúsculo eternamente.
.....................................................
Camino esa ojera diáfana
que tanto aludía Vallejo,
iré por la orilla desvelada.
.....................................................
Piel de lágrima que insiste
disipar luces,
llegué tarde al recuerdo.
.....................................................
Abro los músculos del día
igual a un cirujano ebrio,
acceso a rutinas acequibles.
.....................................................
El horizonte es una pared traviesa
entre análogas penurias disloca la cautela,
juega y configura hasta sabotear.
.....................................................
Desagotar, purgar el tóxico
mientras monóxido acontece
gérmenes de amor en la garganta.
.....................................................
La primera frase anticipa el desenlace
implica aletargar, amaga un desmayo
¿a cuántos pensamientos estaré de la muerte?
......................................................

(Tampocles. Mitología: La Tierra que pudo Suceder)


Victor Marcelo Clementi


jueves, 19 de noviembre de 2009

Poemitas

Cada Idea que fuga
es un globo menos

¿otras manos?
quizás una rama.

*******************************************

Actúa como si mañana fueras a morir.

*******************************************

Los errores piensan
los aciertos juzgan
y esta reflexión me condena.

************************
Cuando dejo atrás el silencio
logro impenetrarme.

************************
Si no brota una frase
es porque la he vivido

Y si faltara un poema
trataría de esconderlo.

**************************
Empalar una palabra fresca
así evitar cualquier secreción impune
cualquier erección volátil

Encajar, coincidir
verbos que pertenecen al Arcano.

**********************************
Soy lo que repudio
sufro lo que comento

alrededor los espejos acusan
demasiado

y puedo romperme.


Victor Marcelo Clementi

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El riesgo de la Babelización

Si tengo una obsesión desde hace algunos años, es esta: la maldición bíblica que encerró a todas las lenguas del mundo en una Torre para que nadie comprendiera. Y a eso nos lleva la globalización, a diluir la identidad en una licuadora multicultural. Si cada quien mantiene su propio idioma es imposible comunicarse, de allí la necesidad de unificar símbolos, universalizar. Entonces, ¿Cuál es la frontera entre conservar la identidad y perderla?
Una respuesta aproximada consiste en distinguir fundir de confundir.
Históricamente al Hombre le ha llevado décadas y siglos fundirse en otras culturas. Pero en el hoy. La velocidad de la comunicación y el traslado minimiza los tiempos de adaptación. Sea por migraciones necesarias para evitar el hambre o la guerra, los pueblos deambulan y diseminan hacia culturas distintas, hasta antagónicas. Y a este confundir le temo.
Si la mezcla de todos los colores hace el blanco, ¿qué dará la suma de todas las razas y culturas? ¿se perderá el verde, el amarillo, el rojo para siempre?
Una cosa es el respeto hacia otras formas y estilos o la curiosidad antropológica, otra es la conversión automática a costumbres foráneas.
Una cosa es la empatía, otra el desarraigo.
Si desde un punto de vista científico la intervención del observador deforma la realidad a calificar, ¿cómo interfiere entonces tanta mirada diversa en inconexa?
En la Naturaleza, la adaptabilidad de las especies y su intrínseca mutación evolutiva lleva cientos de miles o millones de años, ¿acaso el Hombre no es hijo de la Tierra?
Un puñado de siglos no convierte al Hombre en juez universal, aunque la Biblia autorice su potestad sobre todas las especies, ¿será una negligencia de Dios?
Mientras seamos esclavos de la pendularidad seremos capaces de viajar al espacio mientras intoxicamos al planeta. Es preciso detenernos, encontrar un punto de armonía que nos aleje definitivamente de la histeria mediática e inmediática.
En resumen, sospecho que la integración, cuando es hiperacelerada, desintegra. El des-tiempo provoca el efecto contrario.
Imitemos lo natural para recuperar nuestra verdadera identidad, así el respeto será el único mandamiento.

Víctor Marcelo Clementi 28 de Mayo 2009

lunes, 26 de octubre de 2009

MAR DEL PLATA YA POESÍA

En palabras de Heidegger: ¨ LA POESÍA PIENSA ¨ Y agregaría: siente, lastima, escupe las mismas influencias empíricas que la lograron, esa bestia cautiva que flamea en los rincones más íntimos, para escapar de la coartada existencial al fluido disgregador.
La Poesía no deja de ser una sustancia aleatoria y compulsiva, alimentada por el caos de los elementos que configuran al sujeto cognitivo.
La Poesía intuye los Principios Secretos pero sin conciencia reguladora. Por eso abreva del misterio y se intoxica. De allí una suerte de empatía con la Noche y los excesos; la embriaguez, el vínculo con dioses eufemísticos.
Acaso la seducción por la muerte.
Concluir un poema es morir, eyacular, con la promesa exacta de renacer ad eternun.
Así parece.

Víctor Clementi

jueves, 22 de octubre de 2009

Sobre la existencia de Marcel Nasif (Humor)

por Jean Michelet


Sr Director:
Gracias a un amigo español, quien me enviara los datos del Blog La Cocuzza, pude leer y no menos que asombrarme, al notar el nombre de quien fuera mi vecino, en un altillo del Boulevard Lamartine. Recuerdo a Marcel como una persona silenciosa, hermética, y que tal vez abusaba con los CD, siempre los mismos: Eric Clapton y Guns and Roses.
El destino nos presentó una ocasión, en que, subiendo las escaleras, tropezó, hecho por el cual varios de sus libros cayeran. Allí me sorprendió ¨Las Iluminaciones¨de Artur Rimbaud, quien fuera abuelo de mi bisabuelo, dicen, en una muy esquiva coincidencia, además de incomprobable. Según mi tía Sophie, antes de viajar a África, Rimbaud tuvo un romance con mi antecesora, creando así un linaje sospechoso.
Pero al márgen de mi confidencia, fueron las simpatías literarias las que nos comunicaron con Marcel. Fue desde septiembre del 2007 hasta fines de año, creo. A partir de las escaleras comenzamos a frecuentarnos dos o tres veces a la semana; intercambiando poemas, libros inconfesables, vinos y hasta alguna que otra prostituta. Una noche me confesó detalles de su pasado, los que me hacen confiar en que hablamos del mismo sujeto.
Un hecho a destacar, y hasta donde me permite la obligación moral de no traicionar a mi amigo, Marcel, cuando huye de Argentina, se enlista en un grupo armado. Lo trasladan a Palestina, pero como no era musulmán, lo obligan a realizar un Curso Acelerado; el cual no termina, debido a que se negaba a agacharse cinco veces al día para orar por un dolor crónico en sus rodillas. No sólo eso, lo pescaron fumando marihuana en el baño. Por ofensas al Islam lo encarcelaron. Y cuando faltaban horas para que lo ejecutaran, un cohete israelí derribó una pared de la prisión. Marcel escapó hacia el Líbano. Hasta allí sé de su vida, o mejor dicho, es lo único que me autorizó a confiarles.
Ahora recuerdo exactamente la fecha: un 17 de diciembre, sí, del 2007. También desapareció. Me percaté de ello al ver su puerta entreabierta. Me permití entrar, ya que éramos confidentes, y ya no estaba. Sólo había dejado unos manuscritos, y encima de los mismos, un sobre a mi nombre con otros detalles que juré no divulgar.
Sensiblemente les escribe Jean Michelet.
Octubre del 2009 desde Mesón Valery

domingo, 18 de octubre de 2009

Librería La Cocu recomienda:

lea www.lacocuzza.blogspot.com
o le sonará el teléfono a las tres de la mañana

auspicia
Librería La Cocu
libros recomendados del mes:

La Cabra que comía queso
memorias de una antropófaga
Editorial Sex Burrot

San Petesburgo
de Agachat Cristie

Disquerías La Cocu recomienda:

Disquerías La Cocu Recomienda:

Telúricos

¨Coplas Tortilleranas¨
por el dúo bucal
María José Machazzi y Rosenda Baroni


¨100 mil hectáreas de recuerdo¨
por
Los Oligarqueños



¨Bombacha Rosa, Espuelas Rococó
por
Los Maricachis


y se viene, se viene...


FOLKLORE VILLERO
Los Pibes Cuatreros
presentan
¨Devolvé las chalas, devolvé...¨



y lo último de lo último

RAP TUMBERO

T Kuliamo and the Guardiacarcel

viernes, 16 de octubre de 2009

Neurona Platón

Nací en esta cueva. No recuerdo otra cosa. Escuché que cuando llegue el momento podré salir a observar al mundo. Mientras tanto nos enseñan a conocer. La historia de nuestro mundo queda tallada en las paredes. Y todo lo que ocurre y aprendemos deberá recordarse con las manos. Las manos del Tiempo. Así supimos nacer. Del otro lado de los muros ocurren las aguas. El sonido del agua es permanente. Nos enseña el habla. La oscuridad nos enseña a ver. Sólo una parte. La otra parte, la verdadera, la aprenderé cuando el momento me venga a buscar. Sólo allí sabré lo que no está escrito. Mientras tanto, el agua nos habla en los grabados de roca. No lo vemos, pero lo sospechamos. Aprendimos a sospechar. Aunque nunca de nosotros mismos. Eso es para los sabios, es decir, para los que aún no nacieron. El sonido del agua nos enseñó eso. No nacieron pero están. Lo complejo a resolver. Un acertijo, una salida. Hacia la luz que nos hará sospechar. Mientras tanto...

Victor Marcelo Clementi 2009

viernes, 9 de octubre de 2009

EL LOCAZO DE LOS DIOSES

EL LOCAZO DE LOS DIOSES

Ni Wagner ni Nietzsche

Víctor Marcelo Clementi

Prosas callejeras



Nueva publicación de Víctor Clementi
se agota (al lector)


jueves, 8 de octubre de 2009

Los Textos Prohibidos de Marcel Nasif (HUMOR)

por el Licenciólogo Arístides Orillas

Reseña: El Primer Terrorista literario

Es muy poco lo que conocemos acerca de Marcel Nasif, excepto que el resentimiento lo acercó a la locura. Su madre concedió una entrevista, la única, antes de suicidarse en el Manicomio de Saint Retret, donde confesó que desde muy pequeño Marcel exhibía síntomas de intolerancia social. Sus cuadernos de Jardín eran manchas negras teñidas con rojo sangre, en casi todas las ocasiones.
En la primaria desarrolló un asco mucho más sofisticado hacia sus compañeritos de grado, jamás manifestó un rasgo de compasión hacia ellos. Pero lo más extraño sucedió durante la adolescencia de Marcel: comenzó a escribir poemas, a desahogarse en una suerte de metafísica mundana. Entonces liberó su naturaleza primordial.
El drama estalló cuando quiso publicar un libro. Apenas sabemos y de acuerdo a su progenitora, que ninguna Imprenta reprodujo sus trabajos, absolutamente todas se negaron a leerlos. Además, todos los amigos de Marcel que intentaron editarlo en sus propias computadoras, murieron de la peor manera: de infarto y sangrando tinta por los ojos y las fosas nasales. De allí que le valiera el apodo de "Maldito Aprendiz".
Lo último que nos contó su madre, es que Marcel, una noche violenta, encendió a siete Librerías y a doce Imprentas. Todas ardieron en sólo media hora, y en cada siniestro dejó un grafitti en la vereda de enfrente: LA VENGANZA ES LA OBLIGACIÓN DE LOS JUSTOS. Esto lo convirtió en el primer terrorista literario de la Ciudad. Luego desapareció como si no hubiera.
La misma madrugada de los incendios, la policía allanó su vivienda y secuestró todos sus manuscritos y archivos. Pero gracias a un contacto en Tribunales, arreglo mediante, fue posible rescatar alguno de sus textos malditos, como La Protesta Interior, junto a un subtítulo; La rebelión de las vísceras. Un libro distinto, 42 poemas hacen de prólogo, mientras que el contenido en sí sólo ocupa media página. La Logia de Intérpretes Ocultos de Marcel Nasif, no ofrecen pocas controversias al respecto; aunque sí comparten la intención de la Obra: cada poema ataca a un órgano, músculo o hueso.
Otras fuentes poco y nada confiables, sin embargo afirman que Marcel frecuentaba una Secta Mutante, junto a Renattus de Villaris, El Croata Ebrio, El Guapo Basualdo, Richard Pantus, Las Siamesas Predierich y el histriónico Ayatola Gustav Van der Olaiz, entre otros camaradas alcohólicos de igual o peor calaña que nuestro especímen.
Pero vayamos a los bifes, digo, a los textos en cuestión, fechados en el 2005.
Advertencia: si suena el celular luego de leerlos, no atiendas, puede ser Marcel exigiéndote un comentario.

Firuslabio

tiene cara de herramienta
de puerco carnívoro dietético
de cenicienta si hay cash
en todo caso un beso así no daña
el callejón de estrellas

tiene un rostro devoto
perfume a claustro
árbitro
santuario masturbatorio
que ambula por angostura

tiene un baloncesto en el cerebro
un arco en la aorta una baguette
un tajo mojado con salsa de peyote

tiene caripela de escarapela
pechito argentino bien jugoso
yapa de un conventillo
que hambrea en la vereda
la timba misericordiosa.


No vivas hasta que yo llegue

Orongus erektus
canibaliza la capocha
recalcitrada con vinos alienígenas

agostamente penetrada
por dinastías salsíferas
adyaciste el ciclo onanista

entonces tu fingías
un pezón al advertirme
secretamente segregum
algún fluido errabundo

hacia tu arista mariconeada
por decibeles mongísticos
atrios y otros anómalos humores

orongus in rektus.


Secso

Pido secso y no responden
nadie sabe quien es

entregate a mi pene ritual
a esta jaula de opio
ávida de colonos hembra

quiero secso y nadie accede
no suponen qué es
yo tampoco.


Dudas Indigentes

Me estoy rompiendo en ratos
ya no silbo espadas
cualquier extranjero hace foul
me causa lesbianas lo patético
los urgentes los desesperadamente ellos
arrogantes aceitunas flotando en mierda
criadas entre piojos celestes
y damajuanas con yuyos

otras adrede
aspirantes a Barbie humillándose
en un steep latinizado
como la leche que las bebe

de casi a todo
me resulta insalubre clonado
fotocopiado remixado y otros hados
que temen convertirse en hadas

el destino es un desierto
con bolsas de orín que cuelgan
del único cactus alucinado

no importa
tengo la llave de este cuadro.


Alienario

habríamos cesárea
piedad con quien escribe
de haberlo invierno
me imposiblo

aquí me insecto
desdén desmemoriado
me apocilgo en trincheras taciturnas

sensibleo un arrabal gorrión
hombreciso circunstancio
inmolarme en la moral
entre animal y solar

piedad, almendra de mi dolor
calla siquiera, que provocar al duende....
......................................................................
......................................................................

domingo, 4 de octubre de 2009

El embarazo de la herradura



Tuvo tres remaches hermosos.
Sospechan de un sacacorcho
que fugó del establo
acusado por violín.
Lo delatan esos bucles
y alguna biela fulera
devenida en cenicero.
No son tan buenos vecinos
las tuercas y los bulones,
en todo caso buchones
que espantan de chusmerío.
Pobre herradura soltera
tirada entre los yuyales,
no hay potro para tus males
que banque tres críos guachos.

febrero 2008
Victor Clementi

Humor Clemencial



Fábula Invertida (gay no)


Pastorcito conducía un rebaño por una pradera. Un paisaje de película. Entonces contó sus ovejas y notó que faltaba una. Dejó al rebaño pastar mientras él iría en su búsqueda.
Caminó largos días hasta que por fin la halló muerta. Regresó desolado, peor aún al ver que le habían carneado tres bichos y cuatrereado el resto. Sólo huesos.

Catarata de Moralejas:*No las quieras todas para vos. Largá aunque sea una.
*No te duermas, no estamos solos.
*Nunca retrocedas, porque fuiste.

Y una sospecha:
Pastorcito tenía un romance con la perdida.

Agosto 2oo7



Divertimentos
hembra pacata
me salís una pichincha
nada de chinchilla y de peluche,
conque me llenés el buche
y me planchés la pilcha
te hago la veña encima de la vincha.

2

A Batman en Ciudad Lisérgica
ya no lo anima ni un pico de Kriptonita.
Astroboy es un travesti que sueña con Brad Pitt.
¿Cómo puede el Hombre Araña ser un superhéroe
si en casa le hechamos Raid...?
Mataron a Keny, hijos de puta...
Estos guionistas están pichicateados.

Julio 2007


FREE-DON

libre de contaminación
libre de residuos tóxicos
libre de chatarra espacial
libertad para tus cabellos
libre de olores en el baño
siempre libre, en esos días...
libertad a Tosco y Ongaro!
pizza libre, Cuba libre
libre de colesterol
libre de transgénicos
liberen a Mandela!
consumición libre
libre de culpa y cargo
libre deuda
libre! Chofer..
libre de manchas y aureolas
libertad de conciencia
Liberación o muerte!
libertad condicional
tiempo libre
libre de aftosa
libertad a los presos políticos..!
libere para siempre sus colores
libres de espíritu
sexo libre
marihuana libre...

¨oid mortales el grito sabrado...¨

2006



BIEN STONE


Pedro Picapiedra
piedra filosofal
piedra en el riñón
Comandante Piedrabuena
piedra movediza
piedra en el zapato
flor de piedra
pizza a la piedra
piedra angular
quien esté libre de pecado que arroje la primera...

2006



LARRALDEA GLOBAL (homenaje a José Larralde)


¨Nadie salió a recibirme cuando ingresé al purgatorio,
solamente el cancerbero, un ogro, cosas del karma..¨

2006

viernes, 2 de octubre de 2009

Presentación de revista Poética

Revista Poética y el suplemento Peste cultural.

sábado 3 de octubre 20hs. en Chesterton Corrientes 1731

Mesas de lectura - Música
Con Víctor Clementi y demás. Músicos y poetas invitados.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Hecho bastante real

--¿Algo que escribió Shespir alumno?
La respuesta fue demoledora:
--Jamlet y Gretel, profe.
La docente huyó despavorida del aula donde se había perpetrado dicho exabrupto.
El adolescente (adolece de falta de cultura) la persigue diciendo:
--Yo no le hice nadaaaa --como aquellos zagueros que después de una falta levantan los brazos en señal de inocencia.


* El concepto "bastante real" hurtado del cuento "Sir Edward Blanch y la Abolición del plano inclinado." de Guillermo Yanícola.

Ayatolaitz reescribiendo una anécdota que le contaron.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Cuento Tradicional (RECICLADO) pertinaz y perspicaz

TEATRO DE HUMOR
del Ayatolaitz y Mauro Martínez
con Juan Falcone y Mauro Martínez
dirección Mauro Martínez

Tercera participación en teatroxidentidad de Mar del Plata 2009

"Cuento Tradicional (RECICLADO)"



Un relato para adultos
pero sin perder por ello
la crueldad nesaria
de un cuento para niños.


¡Millones de personas no la vieron ni la verán nunca! No la conocen y ni siquiera la sospechan.
Ha fracasado estrepitosamente en teatroxidentidad 2005 y 2006, en la temporada de verano de Mardel en el 2006 y en Casa Azul de Santa Clara en el 2007.
Por suerte una vez terminada la obra Cuento tradicional (RECICLADO) pueden disfrutar de la obra de teatro El daño que no cesa



Sábado 19 de septiembre - 21hs.
Teatro Auditorium.
Entrada 3$

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Inflexión


Creo que en los últimos veinte años
he cambiado aspectos, a considerar:
arrugas y peores hábitos,
lo incestuoso del sí
y ese abusar de la melancolía,
un desacuerdo latente.

Explicar con un trazo alborotado
esta desmesura,
para beberle monotonía al silencio
y distraer la muerte ya pactada
con un rato de cosas sencillas.

Fueron parábolas de luz
en estos años que invitan a olvidar
el mito de la razón,
macabra inquisidora
que no aprecia el sonido de la vida.

Sospecho que lo perfecto
no necesita redención,
por eso expío mi barbarie
con un cansancio inexorable.

Soy una partitura de genes
perfectamente reemplazable,
y esa dosis de comprensión
derrota sin espinas inútiles.

Es el riesgo de apurar la última poesía.



Luz Tribal


Luz al final de la ciudad,
un túnel perfecto
para descansar del Hombre
y sus monjes de ozono.

En la jungla, la sirena de un patrullero
alerta a dos monos mascando haschís.
Lejos, unos tigres alardean rap.

El buho dispara en los ojales del sonido,
un paramédico reporta otra jirafa violada.
Ovejas que rezan para descarriarse.

Todos los mitos mueren
en la excursión por la noche,
no hay fe que resista
la vendetta de un malandra.

Vida al final de la ciudad,
viajo conmigo en un abrazo del tiempo
hacia esa luz prometida.

(del libro Apertura-Licor de Sueños)

Seudónimo



¿Hasta qué palabra
la esquina arrepiente
y en un reloj me pongo la vida?

Apenas subsisto en la única certeza:
todas las preguntas sienten el fracaso.

Las razones son ángeles bastardos,
eufemismos de la monotonía.
Acaso otra ecuación ciega.

La evolución no tiene piedad,
David y Goliat: una metáfora escasa
que redime lo patético.

Utopía esconde la firma de Dios.


(del libro Apertura-Licor de Sueños)




Vanidad

Me hago tan austero
que cometo mezquindad
entonces aflojo
me libero enaltezco
libero karmas
y ostento hasta alcanzar
el más allá del ridículo

luego me culpo deprimo
obligo castidad hago
imprescindible tan austero
que acabo satisfecho de eficacia,

(del libro Apertura-Licor de Sueños)

martes, 15 de septiembre de 2009

Cultura bajo fuego

Suburbiante subterráqueo
realmente sub
subsisto en la substancia

entre jaulas de represión y mito
busco un verbo terrorista
que reincida vanguardias
opio en la lengua

creo trasmutar creo trasmutar

asesinarme en ritual pagano
beduino por tanta encarnación
en el reciente equilibrio
sólo un calendario de preguntas

orbito un núcleo imposible
igual a un asteroide disuelvo
en la mucosa del idioma

creo trasmutar
fe en la mutación

¿qué elemento final decantará
en el límite de lo paradójico?

¿a qué sabor del abismo trasmigro?

fe en la mutación fe en la mutación.


September rain 7 V M C

miércoles, 26 de agosto de 2009

Tan Así

cuando era inocencia y el mundo ficción
hacía dedo al Enterprise, volaba en adverbios

cuando me anduve calles
bebiendo rock y poemas
burbujas de mí a la deriva

cuando el recuerdo fue postal equivocada
seduje la piel de un fantasma
hasta inmolar al Tiempo.

2

descalibrado
acudo esquina vacía

uno de tantos ciudadanos amnesia
hacia las fronteras del Yo

soy nave, viajo en mí
a punto de morir hace una roca.

3

huirme
reciente peldaño a meditar
hasta sospesar la imaginación del Caos
aún en el equinoccio de la duda o el conflicto
eyectarme
recluir al vacío espontáneo.



Víctor Clementi, Agosto 2009

Sopa de Mujer

Rompo el sobre y hecho polvo de mujer
instantánea, aunque no dietética.

Revuelvo esas curvas que no respetan gravedad
alguna, y el sexo decanta lentamente.

Sorbo a sorbo la poseo hasta lamerla íntegra.
Satisfecho, aguardo a que escape por mi pene,
transformada, ligeramente ambar.

_________________________________________________
Víctor Clementi

sábado, 1 de agosto de 2009

Ayatolaitz esotérico

Sergi Puyol i Rigoll en el Templo Patafísico.

miércoles, 15 de julio de 2009

Vetas de una Noche Cerveza

animal insaciable
a orillas de la noche
litros de ciudad en un poema

cae música
otra máscara de humo vidente

hijo del placer que fugó por las costuras
hijo ilegítimo de la vanidad
colapso en la inmediatez
y barbarie despereza palabras homicidas
desde ésta sangre huésped

supe quien suburbia en agua áspera
arriesga el ego de cartón

y habrá murgas de espanto
lloviendo volver


Victor Marcelo Clementi
Julio 2009

viernes, 3 de julio de 2009

Cine de un renegado, 2009

Dos actores por dos
La balada de Clint y Kate


Al momento de escribir esta página se discute en Hollywood aumentar a diez la pole position de las películas oscarables, a fin de incentivar el encendido de la transmisión en directo del gran show académico. Lo siguiente intenta exponer las dos caras de dos monedas que en una misma temporada supieron mostrar, a su vez, dos rostros opuestos, pero también complementarios, del cine americano. Hoy, todos en DVD


Eastwood, de ida y de vuelta. Si en un film no se reconoce la mano de su director es en Changeling, o sea, El sustituto. Siempre hay que desconfiar, dicen, de los based on a true story, vale decir, las fábulas urdidas en asuntos verídicos, y no por superstición de verosimilitud sino por la neurosis de la ejemplaridad. Quiero decir: cimentarse en un hecho sucedido cae irremediablemente en la certeza de la modelización, en que se pueden arrancar conductas individuales transformadoras y positivas dadoras de buena onda a pesar del mal trago inicial. En esta concesión derrapa Clint Eastwood al instalar a la glamorosa Angelina Jolie, no muy creíble telefonista de Los Ángeles, año 1928, buscando a su verdadero hijo, que acaban de cambiarle por otro.
El tema Eastwood es siempre la construcción del héroe problemático en una sociedad fetichista que necesita santos en cada vecindario para seguir apuntalando su utopía. Como un presagio, el macabro episodio se desarrolla un poco antes del colapso de Wall Street, y se rueda esta ficción a unos meses de advenir el presente; nada hacía pensar en semejante plano inclinado mientras el país parece pujante y poderoso y una madre soltera todavía era capaz de mantener, autónoma, a un crío. Cuestión que la policía corrupta de L.A aprovecha para reivindicar su probidad cuando el nene desaparece y no se le ocurre nada mejor que suplantarlo por un doble que no resiste el análisis, y, claro, desacreditar a la madre biológica, obcecada en no reconocerlo, primero mediante un perito que la trata de amnésica y luego directo al loquero. En el medio, surge un predicador pentecostal (John Malkovich) –símbolo clarísimo de Lo Bueno del Sistema—que defenderá y rescatará a la abnegada mamá del electroshock y llevará su caso a tribunales como parte de su cruzada contra los Guardianes del Desorden. Un infanticida termina confesando su protagonismo en el secuestro y asesinato del chico, y la infaltable secuencia de la Corte, donde se recupera la armonía perdida y Jolie, que ha hilvanado toda su artillería actoral en el camino, se arropa de luchadora épica gananciosa, tal cual debe esperarse de otra aventura cívica personal en el País de la Justicia Pura. Se percibe un dejá-vu: por momentos la señora de Brad Pitt recuerda a la interna psiquiátrica de Girl, interrupted (Inocencia interrumpida: James Mangold, 1999), su único Oscar hasta hoy. Se quedó con las ganas, superada por Kate. Finalmente, no obstante la calidad narrativa que es su etiqueta de fábrica, se extraña al Eastwood de los cuestionamientos sutiles, de la ambigüedad austera, a favor de una no menos provisoria versión belle epoque de la heroica Erin Brockovich, en vez de ambientalista, madraza irredenta.
Muy diferente se lee Gran Torino, que el mismo Clint encara de actor. Ahora se pone el sambenito, como si el ingastable Harry el sucio tuviera la ironía de la autocrítica biográfica. Aquí prefiere el presente, la barriada ex wasp que el cascarrabias viudo Walt Kowalski se niega a abandonar y cuyos nuevos huéspedes son chinos, casi una ofensa hacia este orgulloso veterano de Corea, fumador empedernido y pensionado de la Ford, que asumirá un destino heroico contra su propia tentación racista. En su garage, el auto del título, una coupé 72 que acaso remita, en metáfora, a los valores nac y pop de un ayer bastardeado –“Cincuenta años en la Ford y mi hijo vende Toyotas”—y, por qué no, al maestro del relato John Ford, referencia a ese cine despojado, lacónico y rigurosamente narrativo que define también a su octogenario sucesor, Eastwood. Western urbano, con su gang armada a punto de estallar, una barbería que tanto representa al género y la bandera de las barras en el porche como una comisaría espontánea, el personaje asume despacio su lugar en el mundo, un defensor de pobres y ausentes, y de paso el autor reconsidera su trayectoria, desde el cínico matón de El bueno, el malo y el feo a la reflexión sobre la gesta de los soldados en La conquista del honor (2007) o la hazaña otoñal e involuntaria de los prófugos que fue Los imperdonables (1992). He aquí la pregunta que marca su filmografía: ¿qué es un héroe? ¿Un ángel inmaculado o un ser contradictorio que tiene un instante de compromiso? ¿El profesional de la sangre o un hombre común arrojado al ruedo sólo porque se hace necesario? “Todos sabíamos el peligro pero fuimos igual”. El mejor cine yanqui de acción, incluído Clint, responde sin claves definitivas ni soluciones fáciles. Nuestro director, ahora sí, muestra la cara más incómoda.

Winslet, princesa y mendiga. La inglesita bella y sexy empezó, como Angelina, bastante alto: su primera nominación la sorprendió gracias al megatanque Titanic (James Cameron) y corría apenas el 97. Algo sugestivo se le veía, pero el año pasado logró un doblete de esos excepcionales en la vida de una actriz. Lástima, Revolutionary road, traducida bobamente como Sólo un sueño, no califica bien, aunque ella y Leonardo di Caprio, otra vez juntos después de aquel naufragio millonario, pasan la prueba.
Adaptada de una novela de Richard Yates, autor casi inédito en castellano y catalogado como un radiógrafo experto en la angustia existencial de la pequeña burguesía suburbana, el cineasta Sam Mendes se emplea a fondo en revolver las entrañas de un matrimonio de jóvenes frustrados. Se cursan los años 50, época del gran despegue económico con el rescoldo ya apagado de la segunda guerra; el lugar las afueras de New York. Inevitable mencionar Belleza americana, que Mendes condujera hace una década, lo que invita a pensar en un antecedente contextual filmado diez años después. El mismo tedio de una prosperidad consumista planificada, la misma resignación vocacional a cambio de pagar las cuotas del chalecito con jardín, el conformismo por ser similares, si no idénticos, a los vecinos y amigos. Pero American Beauty, contada en primera persona, se enriquecía por la mirada ácida y sarcástica del narrador, su tendencia al estereotipo parodiado y las criaturas complejas, mientras su émula, en parangón, se acerca a una versión trágica, un subrayado dramático de aquel argumento y no mucho más. Vemos a April, actriz mediocre otrora, ahora un ama de casa inquieta que cree hallar futuro en una utópica mudanza a París, y a Frank, sumido en la aceptación de un trabajo poco creativo en la misma empresa donde padeciera su padre, mutuas infidelidades sufridas antes que disfrutadas y la creciente violencia entre ellos. Durante el tiempo representado en Revolutionary, el gran Douglas Sirk (Lo que el cielo nos da y Escrito en el viento,1956; Imitación de la vida, 1959) hundía el escalpelo en los achaques de esa middle class contemporánea y emocionalmente castrada que pretendía barrer bajo el tapete sus deseos a favor de la apariencia y el mito del progreso. Mendes no olvida su empaque de puestista teatral y sin duda maneja con solvencia a sus actores, pero queda la sensación de haber visto el panorama con mayor elocuencia visual. Para que todos entiendan, además, introduce un portavoz innecesario, el hijo demente de una pareja mayor (Michael Shannon, candidato a supporting actor) que dice la verdad sobre todos sin autocensura, el típico loco-sabio, si acaso el público se pierde ante lo obvio.
El lector (The reader) quizás sea la mejor película del pelotón de aspirantes: discreta, y no pretenciosa, le significó el Oscar a Kate, y merecido. Otro film sobre el Holocausto, que demuestra de nuevo cuánto aún puede decirse del evento más execrable de la Historia, y cómo podemos explicarlo, pero nunca entenderlo, tratando de inmiscuirnos en la cabeza de sus ejecutores. La novela origen del alemán Bernhard Schlink, Die Vorseler, ofrece otra faceta de la banalidad del Mal sobre la cual habló, y polémicamente, Hannah Arendt. El espectador sin aviso creerá, al ver los primeros minutos, que sólo sucede un affaire de iniciación sexual entre un adolescente (David Kross) y una mujer madura (Winslet) en el Berlín de los 60, condimentado con la lectura de novelas, siempre en voz alta por parte del pibe. De golpe se nos trastrueca el mundo. Se viene un juicio y se acusa de genocidio a seis guardiacárceles femeninas, responsables de quemar vivas a trescientas reclusas de un Campo. Comparece en el banquillo una rubia que, junto al muchacho, ahora estudiante de derecho, contemplamos de espaldas: Hannah Schmitz-Kate. La vergüenza de no saber leer la impulsa a asumir toda la culpa, rehusándose a leer una orden de represión que, supuestamente, llevaría su firma. Antes y al final, Ralph Fiennes, el mismo amante-lector convertido en suntuoso abogado, quien sobrelleva a su vez la culpa de callar –pudo haberla salvado al conocer su secreto—y le lleva libros durante la reclusión perpetua, porque Hannah aprenderá, pues, a leer.
Stephen Daldry, el director, tiene puntos altos en su carrera. Su renombre internacional merced a Billy Elliot (2000), la minisaga de un niño bailarín clásico entre hirsutos mineros de la Inglaterra quebrada por el ajuste thatcherista, y Las horas (2002), relatos paralelos y concurrentes que supo imbricar con destreza, nos perfila a alguien astuto a la hora de elegir sus libretos, idóneo en la búsqueda de perspectivas nuevas sobre viejos temas. Y en El lector persuade al pegar sin protector bucal. No absuelve a nadie, “todos lo sabían, nuestros padres y profesores”, se indigna un alumno de leyes, y debiera sonarnos cercano; no trae del pasado ninguna imagen aterradora sino apenas los silenciosos muros de Auschwitz, y expresa, sin subir el tono, esa incómoda verdad: cualquiera, incluso una soltera de aspecto sensual, incluso analfabeta, cometió aberraciones bajo la luz solar, según ella por cumplir bien su trabajo “Éramos guardias, no podíamos dejarlas escapar”. Incómodos nosotros, mirando a la mujer indefensa y sumisa a su destino que aprende a deletrear en la cárcel.


Gabriel Cabrejas

lunes, 22 de junio de 2009

PENITENCIARIO

Me escribe Patricia
una rea como le nombran en las películas yanqui
-en los subtitulados que se lee cuando no se "entiende" el idioma-
una mujer que conocí cuando fui a la cárcel
no a preguntar porqué sino a decir para qué
hoy me escribe contándome lo oscuro del vacío qué
nadie sabe lo que es estar entre rejas
24 horas con el tiempo terminable interminable
aplastando lo irritable, la pena, la apatía
de esas horas que antes escaseaban.
Ella que cuando la vi y la abracé
porque reconocí que era una mujer igual que yo,
como tantas; una mujer que se ríe nerviosa
ante la noticia que va a ser abuela
sabrán aquellas histerias, si el rostro del nieto
hoy imaginado, emigrante lejos de otra historia
podrá remar abrazado a su corazón joven.
Ella me escribe diciéndome
que nadie sabe lo que es la cárcel
ni lo imaginan.
Y pienso en el Carlos, ¡que tanto quiero verlo!
pero hoy me habla detrás de otra cortina
una cortina negra, fragmentada por el éter
de la enfermedad;
desde la reclusión de aquél hospital veraniego
en el que quiero pensar que podrá hacer golondrina
y volar algún día hasta mí.
Y pienso en la Margarita, que desde allá, en la Cuba
aquí, hoy, por estas fechas del modernismo
días de abriles del año 2009
donde dicen que hemos matado con la negritud
de las acciones a los tiempos esclavos
y sin embargo con la arenga de ser todos juntos,
todos iguales, en cada uno, uno
y no puede salir de la isla para remontar en esta isla
mía tan mía, aquí en donde vivo los caballos salvajes.
Aquí en donde vivo, harta de miserias, con el dengue
matándonos como la plaga del egipto nuevo
con el insecto del mal del hombre, del desgano, de la apariencia,
del fraude, chupándonos la sangre hasta morirnos
sin ninguna prevención, porque el burdel desde donde el poder
proclama, está pura joda que joda
mientras los otros burdeles, los del placer aparente
cada vez más poblados, sumados por las niñas, otros
allá donde se llenan a empujones del hambre y la miseria.
Aquí desde esta otra orilla, con la libertad precaria
con el tintilineo de las otras campanas
con la guerra, guerrilla de guerrilla, empuñando al hambre,
la angustia, la desolación y la violencia
aquí siendo apedreada y una vez más por ser la puta del pueblo
aquí mendigando en cada iglesia donde el hombre dejó de ser iglesia
pidiendo la limosna de un cariño, masticando el paco porque es más barato
que la leche de una mamadera; quién nos dará consuelo madre!
Madre, rompiéndote los puños golpeando cada puerta de hierro donde pedís trabajo
de planchadora, lavandera, pasar los pisos, limpiar la mierda donde los ricos cagan,
de lo que sea! Y el sea, no será nunca vieja!
Aquí, yo esta rea, fusil de la palabra en mano
atrincherándome de todos los manicomios,
de los que caminan fuera,
porque hay más loco exiliados que los que se guardan
muchas veces encadenados, dicen que son "peligrosos"; y afuera, también dicen
que nos gobierna una presidente que nos lleva por el bipodestino.
Cielo e infierno/ cárcel y delirio, será lo mismo?
Por eso a Patricia, le traigo lo que llevo: la salvadora
Chirlo y más chirlo para que ella escupa y suelta lo diga:
No existen cárceles que no puedan ser burladas con la palabra.


Poesía Sucia

Supongo que el detonador conceptual de este subgénero Poesía Sucia, capricho mediante, fue y es la creencia que para escribir poesía uno debe ensuciarse el alma. Porque sólo lo sucio puede redimirse, lo inmaculado no necesita redención.
Y jugando al como sea, pertenezco a ese arcano de barrio lleno de milagros en lata y baldíos donde moran desterrados de otros mundos. Así fue mi infancia, una pelota de trapo y a divagar con las galaxias.
Me necesito vulnerable. Sé que existo agujeros en el aura, por allí filtran hordas de fantasmas y demonios. La Pacha nos devolvió el buraco, expuestos a las mismas radiaciones, hoy sufrimos desde la arcilla al preámbulo de huesos. Llevo el existir salpicado de tanto metabolizar dudas y culpas.
Asi me ve la poesía, con esa máscara -sospecho- siempre huidiza y vagabunda.
Entonces espero sus gotas, un colirio para el alma.

Víctor Clementi
21 de junio

2/3 de La Cocuzza en la Marathónica de Punta Alta 2009

En la foto durante el homenaje a René Villar. De izq. a der. Luis, Ayatolaitz, Marcela, Hernán, uno de los gemelos Gómez, otro de los gemelos Gómez y Víctor Clementi.
Foto: Ana Pocorena

El encuentro de la Fundación de Poetas René Villar.

lunes, 8 de junio de 2009

La madre de Brekor

Brekor estaba jugando a la pelota en el terrenito de siempre.
Su abnegada madre lo llamó:
–¡Iosac trepni colnat Brekor! Iosac trepni –cacareó desde la casa de enfrente.
–Nesbil atok –dejó resbalar el chico fastidiado.
–¿Nesbil? –la progenitora le repite burlona–. ¡Crumesat butpek! –martilleó las consonantes-. ¿Culveti orseniak? –adivinando lo peor.
–Kesnat –respondió culposo el pequeño.
–Encapet sorko adai. ¡Encapet! –tronó la madre moviendo los brazos hacia los lados.
–Sucumdet –viboreó por el pasto del terreno la palabra del futbolista abandonante.
–¡Unvek rosorpi enplenit Brekor! –le vomitó un chico moviendo un brazo hacia arriba y escupiendo luego como acompañando la frase.


Sergi Puyol i Rigoll

jueves, 4 de junio de 2009

La Cocuzza 11 (en papel)

LA COCUZZA 11

Dedicada al sexo. Tan chabacana como siempre

A pedido del lector: único número del año 2009
Quique Kessler

No nos une el amor sino el orgasmo
será por eso que hay tanto entusiasmo

Declarada de interés personal por V.C.





sábado, 23 de mayo de 2009

Insextuoso

El día está secreto a pesar de gentío.
Luz resbala al hocico del Tiempo.
Sólo un viento enigmático hace pendular.

Vos me quizás candelabros de recuerdo
y un hechizo alude.
Tuve controversia en mis planetas
otro cielo a enigmar.

Hay labios quedan beduinos.
El humo promete sangre sin atar.
Llaves que persignan ante el umbral
del sexo mesiánico.

Hace paz en el ombligo
ruido en la clavícula,
caigo a una oreja en espiral hacia
la cripta de una hormiga que bosteza jazz.

Urge el algo
huele adyacer mientras expando
a la sustancia erótica de lo increado.

Mayo 2009

martes, 21 de abril de 2009

viernes, 20 de febrero de 2009

Teatro de un renegado, X

Balance 2009
Estrellas con un año de atraso y hasta en la sopa

Nadie cree en el Estrella excepto cuando lo recibe: lo típico de cualquier premio. Un reconocimiento siempre vale la pena, aunque, convengamos, mejor se recibe cuanto mejor es el jurado, y esto no existe aquí. Ciento veinte asesores cuya calificación se ignora dada su anonimia, y entre los cuales hay gente sapiente junto a meros cholulos garroneros de entradas, no contribuyen, ciertamente, a prestigiarlo. El negocio lo hace la Municipalidad: colaboradores espontáneos que no cobran un centavo, y un Gran Jurado que discute sobre las planillas presentadas y, de paso, tampoco aspira a un mínimo estipendio, faltaba más. Cada año reparte más pero no mejor, cada año quiere ser menos justo y más distributivo, así se sella la boca de los omitidos con el argumento de que todos tuvieron algo, y si son insuficientes las estrellas, se inventan nuevos galardones y santas pascuas. Sigue sin tener seriedad ni respeto, al fin de cuentas es un balance más del balneario feliz. En materia de premiación no se puede oscilar entre comercio y estética: o se inclina el fiel hacia una cosa o la otra o directamente carece de jerarquía e importancia. Nada, ni nadie, parece querer cambiar eso y queda claro que continuará esa rutina. Chau.
En lo que atañe a teatro oriundo, más allá de si rasguñó la nominación o el colgante adorna chimeneas, la presencia de los centros culturales ya forman parte irreversible de la postal, como que han pasado a ser el único refugio de nuestra escena independiente, y hasta un espacio de resistencia, pues hasta el Auditorium rifó su grilla al trío Midachi, habiendo tantas salas para el teatro mercantil, y relegando a los elencos locales al horario de las once y media y a la Nachman. El Caldero, El Club del Teatro, La Brecha, El Séptimo Fuego, El Galpón de las Artes, América Libre, EA, Liberart, cubrieron sus respectivas semanas con buena programación marplatense y alternativa. También le encontraron la vuelta al éxito: en vez del sueño inconducente de querer plateas multitudinarias, estructuraron su pasión alrededor de tres gradas y sillas móviles, autolimitaron su capacidad, planearon cada escenario a nivel suelo, tapiaron las paredes de cámara negra y acogieron un público sutil, reducido pero exigente, que supo de lealtades a otro tipo de propuesta. Temporada ardua, a no dudarlo. Hay muertos y heridos, sobretodo de los productores foráneos, que nunca bajaron de cartel y sin embargo tampoco bajaron el precio del ticket, inabordable para muchísimo turismo gasolero –el nuestro, vamos, ya más bien gasero--, así pues se resignaron al consuelo del Estrella después de quedar estrellados de racaudaciones. Que al tope de éstas haya una obra con 30 mil espectadores, cifra jamás superada en veinte años, frente a los cien mil largos del Negro Olmedo al momento de su fallecimiento, revela una realidad que no deberíamos soslayar: Mardel menguó su chasis de destino masivo, recibe menos gente y duplicó su demografía. El PBI estival se reparte peor que la generosidad simbólica de sus premios a la producción dramática.
¿Será tanta la interna en el debate del tribunal, que se necesita multiplicar los rubros? Si eso sucede, entonces se premia al jurado, no a los postulantes. Se hace peliagudo distinguir entre revista, varieté y music hall, salvo la contundente aparición de vedetonas emplumadas. No basta enchufarle la cocarda a revista, también regalemos una a mejor performance en revista, y todos contentos. Hubo tal cantidad de mejor actor/actriz que cualquiera puede decir que le dieron una estatuilla aunque sea mentira; van a venir de Broadway a laburar aquí. Humor individual/ humor grupal, musical individual/ musical grupal, trazaron idéntica tónica, que nadie se vaya con las manos vacías. Gestos de audacia uno solo: llamar a nuestra Natalia Alfonsi (Lisístrata) para recibir el revelación cuando el número puesto era Dalma Maradona. Estricta justicia, pero no festejemos. No se percataron de que es la única solapa sin separar entre los de acá y los de allá, y seguramente enmendarán pronto semejante despropósito.

La hora de los históricos

El 2009 será un año memorable en la panoplia de los históricos, los grandes honoris causa del teatro vernáculo, y con textos que en rigor debutaron en el 2008. Esperando el lunes, de Carlos Alsina, embuchó mejor obra marplatense y mejor director, el inoxidable Enrique Baigol. Pino Simonetti y Rosa María Muñoz –esta última fue revelación muy joven, dentro del plantel de Juan Palmieri, bajo batuta de Gregorio Nachman, 1975—tuvieron lo suyo (actor y actriz) por Maté un tipo, que a su vez condujo el gran Juan Carlos Polaco Stevelski, otro nombre que significa el drama marítimo.
Esperando el lunes no tiene un argumento sino muchos. En apariencia, el encuentro de un viejo y un joven, el primero zumbón y tramposo y el segundo crédulo e inexperto. Lo que sigue, una comedia de sketches para múltiple exhibición de histriones, y en esto se debe empezar por Martín Cittadino, vaya partener, el cual, en sí mismo, resume toda la educación y la esperanza de estas playas teatrales, el coequipier perfecto para contrastar al principal sin opacarlo y sin dejar a un tiempo de demostrarse.
El libreto de Carlos Alsina, más que partitura un bosquejo múltiple para ser ahondado e improvisarle encima, trata apenas esa dialéctica, el Joven y el Viejo, sin especializarse en didactismo, en la necesidad de enseñanzas recíprocas, aunque algo de eso hay solamente en función de que existan las diferencias que hacen al diálogo de caracteres. Al principio, tal cual ardid del absurdo, son dos personas en un banco de plaza donde el adulto comenta que la “obra de enfrente” nunca avanza. Tampoco el drama en cuanto a acción progresiva, y no hacía falta. El Viejo es bastante raro e imprevisible, y lo único que va a crecer es el grado, precisamente, de locura jovial, de punción de lo insólito. Porque en la escena siguiente el viejo finge ser dealer, cuando en la primera aparecía como consciencia del Joven que espera a una presunta novia, y en lo sucesivo el Viejo olvidará todo lo anterior y en otro se travestirá y de nuevo se volverá irreconocible. Esperando el lunes sorprende tanto como Baigol, un dribblin en el área que desconcierta al defensor-público y patea al palo contrario, instala una imagen fija y luego la desencuadra, como si fueran autores los actores y estuvieran, en el escenario, sacando animales inverosímiles de la galera. Baigol sabe cómo jugar con el Soberano. Se va bailando levemente de cada sketch y en los interludios, el fagot de Elizabeth Gautin logra igual efecto que la historia, tocando solos de todo registro en un sentido similar al libreto, que evoluciona del realismo de la primera escena al disparate de las últimas, de la imitación al teatralismo.
“Nuestra clase media es un gag, por eso nos gusta reírnos de ella”, epigrama David Viñas desde el programa de mano de Maté a un tipo. En teoría una comedia negra, en la práctica un grotesco dada sus implicancias sobre la ética posmoderna, la denuncia que el mismo humor cruel atempera como al pasar. Daniel Dalmaroni, premiado por Tito Cossa el año pasado en la ceremonia del Estrella –estreno de autor nacional en Mar del Plata—juguetea con un asesino serial criollo y padre de familia que tiene de crítica-aliada a su propia esposa, ingenua y cínica a la vez, un rol pintiparado para Rosa Muñoz. Simonetti, el marido maniático-obsesivo-compulsivo pasa sin peaje de la vulgaridad doméstica al deseo criminal; un role playing satírico, comandado por el psicólogo (Stebelski), con la hija del matrimonio bobalicona (Vicki Stebelski, que además descubrió y propuso el texto al conjunto), diseña la escena más cómica, donde los actores sencillamente se lucen y provocan la carcajada frente al horror. Stebelski piloto de la puesta todavía tiene cartas en el mazo: apelando al viejo gran guiñol finge un apaleo brutal mediante brazos y piernas de utilería, y desboca hasta el hartazgo la hilaridad del asesinato en escena. Maté sorprende aún a sus oficiantes. Dos años seguidos del éxito más descollante de nuestro teatro en mucho tiempo, producto del boca a boca, al fin en este período alcanzó la golosina de la crítica a su trabajo.

Un héroe de hoy y de siempre

La programación de El Caldero fue ignorada pese al desfile de jurados voyeurs –ninguno del tribunal superior—a lo largo del tórrido verano. Mejor suerte debieron obtener los actores de Tío Vanía y Para que se vea el mar (dirigió ambos la experta Graciela Spinelli), entre los cuales fulguraron los históricos José Casas Grau, Juan Carlos Lugea, Hilda Marcó, Elsa Alegre, Sandra Maddoni, Andrea Chulak, Laura Federico y el alma pater del Centro mismo, Daniel Lambertini, entre otros. América Libre mandó un abanico verdaderamente competitivo a través de La rosa de cobre, bocetada sobre el recuerdo de Roberto Arlt y bajo la guía de un promisorio maestro, Manuel Santos Iñurrieta. No obstante lo llamativo de la convocatoria, tampoco atrapó una Estrella al voleo –quizás sus organizadores se negaron a anotarse de común acuerdo--, y sí agarró un Premio Argentores La incertidumbre, del cineasta Julio Lazcano, complicada trama llena de parlamentos que pudo ser brillante en otro contexto, básicamente el del guión cinematográfico. Ángel Balestrini, otro gigante absoluto de los de acá, se ganó el Carlos Waitz de la Asociación Argentina de Actores y le tocó rememorar el lúgubre instante en que otros grupos, los de tareas, lo arrancaron del vestuario y de la vida. “Tenía 22 años, no tuvo trayectoria”, asintió Balestrini. Conviene no olvidar (jamás) que muchos murieron para que los spots iluminaran a los sobrevivientes.
El Séptimo Fuego tuvo su noche victoriosa, pero menos que otros años y es asunto de azar y no de racionalidad. Faena, el regreso de Marcelo Marán a la narrativa teatral, no cuajó del todo, lástima la muy interesante puesta de Viviana Ruiz. El autor malbarata la cita ficticia de Arbolito, el coronel Rauch y Manuel Dorrego en el limbo de las culpas y las víctimas por una excesiva brevedad y escaso conflicto, quedándose en lo expositivo del engarce histórico. Julius, en cambio, nominado tres veces –dirección, obra local, actor—se quedó corto, injustamente, al momento de confirmarse sus candidaturas.
Julius Fucik, para la Historia, fue un dirigente checo comunista fusilado durante la dictadura colaboracionista del nazismo que se abatió sobre Praga en la Segunda Guerra. Para la literatura, entronca en la tradición de los escritores confesionales cuya mejor obra corresponde a sus días de preso: no un Ana Frank que repasaba su cotidianidad oculta y adolescencial mientras iban rumbo al Campo familias enteras de judíos holandeses hasta ser ella misma una de ellos; más bien como Boecio, ejecutado por el bárbaro Teodorico hacia el final de la romanidad, o Silvio Pellico, patriota italiano (Le mie priggioni), y Antonio Gramsci, el cual reunía dos caracteres de un típico preso del siglo veinte, judío y comunista, y un tercero: víctima del fascismo. Menos doctrinario y profundo que Gramsci, tan nacionalista como Pellico, más comprometido que Ana e igual de intelectual como Pellico, la hoja de ruta terminal de Fucik, llamada Reportaje al pie del cadalso es testimonio febril, sangrante, de una voluntad humana sometida a vejámenes sin cuento que sabe morir de pie y entonando una canción revolucionaria junto al patíbulo, la Victoria del Hombre sobre la anécdota feroz de la muerte autoritaria: He vivido por la alegría, por la alegría he ido a combate, y por la alegría muero, dijo, dicen, antes de ser acribillado.
Julius, en cambio, para el teatro, convoca las voces que la Historia traspapela, inocula palabras imaginarias pero verosímiles acerca de una situación que el lenguaje del fusilado no contiene, pero hace implícitas. El debut de Marcos Moyano dramaturgo demuestra su experiencia, no sólo la previa de actor, sino la de puestista –no hay narrador teatral válido que no vea su obra como texto espectacular—y la de alumno. Hijo carnal (y ético) de Viviana Ruiz y Mario Moyano, del que recibió en herencia además la edición de Reportaje base, e hijo espiritual de Renzo Casali, del que a su vez conoció una primera pieza sobre Fucik, Memorias de un viejo cerdo, contó un haber de influencias a las que necesitó sólo sumar su talento, éste sí, totalmente propio.
¿Qué cosa nueva puede decirse, a estas alturas, del comportamiento de torturadores y torturados? Tal vez ninguna: el asunto sigue siendo cómo tratarlos, cómo disponer las moléculas para ofrecer un organismo novedoso que no caiga en lo obvio o lo trivial. Julius da otra vuelta de tuerca sorpresiva, reflexiva a la gramática del horror. Su meta controversial, porque no se amolda a la tragedia sino al grotesco, única vía de impostación creíble para penetrar en lo que Hannah Arendt denominó la banalidad del mal.
Primero, un maestro de ceremonias cuasi festivo, abriendo de par en par la cortina invisible: después de todo esto no deja de ser teatro. Transgrede la cuarta pared y advierte la autorreferencia, o sea, así escribí la partitura. La desnudez del ladrillo atrás, un armario del que sale, o entra, el asesino, metáfora de la pesadilla intimista, del terror interiorizado en ¿nuestra? vida. Un elástico de cama se convierte en el gran artefacto escénico en mutación, parado forma las rejas de la cárcel. El guardián Adolf Bohm genera la ambigüedad: calvo y de voz estentórea habla de la naturaleza y reparte flores al público. Moyano actuante, brechtiano e hipersensible a un tiempo, pasa del anuncio circense y las piruetas al grito desgarrador del supliciado, en la oscuridad, lo que duplica el margen del espanto. Gusta, la mujer del presidiario (Natalia Alfonsi) media entre el submundo del condenado y la esperanza del aire libre, contiguo y lejanísimo. Bohm, ¿es un sádico henchido de poder o simplemente un idiota con ínfulas, que desprecia y envidia a su víctima? Trepa como un gamo al ropero, suda bajo los spots, cruza el escenario raudamente, presa de su destino. ¿Sabrá que será recordado por matar a quienes mató, y no por la causa que le ordenó matarlos?
Amén del siempre sabio pilotaje de Viviana Ruiz y su compromiso inmanente con el mensaje, nunca aleatorio en ella –“dirigí para sacudir la conciencia acomodada de nuestros días”, tipea en el programa de mano—Julius entrega una formidable revelación: ese Marcelo Scalona que le pone el cuerpo a Bohm y recaba su primera nominación al Estrella. Su pregnancia de actor, el autodominio que despliega, bastaría para identificar la calidad mayúscula de (otro) trabajo difícil de olvidar en el Séptimo Fuego. Habremos de prestarle atención en lo sucesivo, tanto promete y tanto cumple.
Guillermo Yanícola no se ausentó este verano pero ya no buscó postularse, si bien picoteó en varios Centros y, como casi siempre, aumentó su oferta. Repuso Disparate, Floresta y Ubú algunas noches, secundado de gloriosa recepción: ya se perfila al teatrista que la gente espera ver. Se jugó a la innovación más revolucionaria en nuestro medio con La cocina (en La brecha), que promete una única subida al tablado mensual en doce episodios concatenados y a su vez autónomos, siendo cada montaje también diferente. Por su periodicidad no podía aspirar a premios y tampoco, claro, decidió competir deliberadamente.
Sorprende el vacío de teatro infantil en un ejido que se caracterizó toda la vida por abundar en elencos dedicados a él. Una fatalidad gubernamental, el adelanto de hora, hirió de muerte el primer turno para cenar en los restoranes, y extirpó los atardeceres, demasiado soleados, para las puestas del auditorio menudo. ¿Desaparecieron los grupos, locales y de importación, que cultivaron tanto las pequeñas fábulas? Tal vez el atestigua una tendencia universal, en cuanto al chiquerío lo extasía más el Mortal Kombat que los títeres y los payasos. Pero si el teatro para niños da un paso atrás barrido por el play station, menos chances tendrá la escena futura al resignar la formación de espectadores desde la infancia. Mal pronóstico: cada vez más gente hace teatro y se avecina una nueva etapa de sangría en la demanda. Muchos cisnes cantando no disminuyen la tragicidad de que sean, precisamente, cisnes.
Otro hueco, el de los circos. Había tres como poco cada temporada y hoy el rubro se levantó sin suspiros ni lágrimas. Queda una última pregunta irresoluble. ¿La crisis implica sequía de público o exceso de obras, que impiden la libertad de elección al asfixiar al elector, que de suyo viene menos días al balneario y sin divisas? Ochenta canales de cable garantizan que el televidente termine mirando a Tinelli. Miles de restó achican al peatón al pancho y la gaseosa. Eso y no otra cosa pasó este 2009. Muy buen teatro, que nunca llegaremos a contemplar entero.


Gabriel Cabrejas

jueves, 19 de febrero de 2009

Poemas de Yamila Greco




I

lo que nos recuerda las manos son las cuerdas
entonces manifiesto por los ojos la angustia y la crueldad
del plástico forzado por mi cadáver
es mantenerse incluso cuando los brazos forman huecos
no el estómago cansado
sino la insolencia de rasgar su privilegio
la cercanía limita el encaje que es la carne
mediante el grito que nos triunfa en delirio acabado
yo me postergo y me rebelo
contra la blanca solicitud de la pared reinante
y cargo heridas
aullar o permitirse el encierro
creo pero tener
el desnudo babosa el rastro plateado
y mi jurar no consentirse en espejos indecibles
es la lo
que das
mi búsqueda es un cuchillo o una piedra y otra flecha
machacadas contra la fuerza recta
pero quiero pertenecer
la cocina tiene patas son las arañas restantes
de la comida podrida
de mamá
es el designio de la abuela antes de
muerta
es mi propio ser habitando por la risa abierta
la gota seca de la rabia marcando muecas
mi baba retorcida en precipicios
a pleno diente roto su garganta es mi depósito


II

los gritos son el inicio de toda creación maldita
fieras de mi alteración el golpe de los pasos y las puertas
que vienen por qué no se van ajenas a todo lo que se suicida
por qué no te corto los pies
y elevo al mundo
fija a las necesidades altas porque no queda fondo que
temblar
la visión única de la cuna muerta por asfixia
de una escalera comunicando con mi palabra
metástasis es mi hermana
o el desequilibrio sin presencias deformadas
dentro de una habitación sostenida por la basura


III

yo no sé si levantar el nylon que cubre mis párpados
cuando el cuerpo se me revuelve en celo
atrevida en leche por mi nariz torcida en sangre
presagio del puño altivo que me descubre en asco
así el espejo sobre el pie que finge cuerdas
por qué no el sueño por qué no
suplicando los muros de un cadáver tibio
mi almohada es una bestia lúcida
cría salvaje de una mente inexistente
es un dedo custodiado por el ojo de la noche
un suicidio consciente y lento
donde se nutre mi perro yo me hago carne
derramada cruda en las ampollas del nacimiento
el agua me surge hervida
.............................salir quiero
temblando mi garganta en peste
porque todo respira


IV

pueden levantar los ojos porque es mi nombre
tentado bajo el grito de los perros
cuando el desnivel es tanto
que la noche es poca
y todo enfermo se asemeja compartido
a la sonrisa que me involucra
ni siquiera un dueño tembloroso
quemarme el estómago
en sorbos yo tarea de sangre
así me enrosco
..................................................bestia
colgando por las venas cuerpo y parte
de algún balcón amable
abrirme las manos por quiebre y traslado
del impulso que nos confía a los cuchillos
masticar la angustia como forzar los vidrios
hasta que la uña arrastre columna y carne


V

la entrada es por el ombligo de toda muerte
donde el llanto mastica
la escara sacra por donde se asoman los huesos
a través de la carne
yo me perjudico el ojo
cuando la bestia resplandece el cierre
yo abro los labios
y demuestro hambre
es la lujuria de Dios con su hábito de sombra
arrastrando mi nacimiento contra las ventanas


VI

estremece mi espalda la pisada
y la palabra escondida
dentro de todo fondo conquistado
yo pretendo más
la lucidez del gancho y la fuerza de la cuerda
sangrar entonces
y reaparecer por las encías
perforando el lujo de la boca abierta
treparme el rostro a pedazos
o confiarte a mis uñas
en el único intento de mi mano pocilga
porque el conejo es tremendo
dentro de la carne sola
ceniza hirviente, chilla exquisito
yo lo busco con desesperación de diente antiguo


VII

ofrecer ahora la mueca histérica de mis muletas
huir clavada en cruz por hambre y consuelo
de un diente aferrado
agita mi noche, el alto baile de la sangre
el choque de las mandíbulas
para hacer de ese gemido
mi órgano más soberbio


VIII

sostener con un cabello el plomo
y con el canto del fuego ladrar
los infiernos
es la lengua esclava de mil bestias
devorando uñas
extendidas como clavos

lunes (no) martes (no) miércoles (no)
jueves (no) viernes (no) sábado (no)
domingo (no)

es la prepotente administración que hicieron de las cuerdas
lo que nos obliga a festejar cabezas


IX

divulgar el filo sobre las caries
de toda madre inquietante

y derrocharse mediante el vómito

golpear con el cielo el cuello
cubiertas las pupilas por la cera oculta de la noche

caer agudo al precipicio y llamarlo asesinato


X

Tragar
noche
hasta
morir
en
altas
ventanas
de
luz
abro mis piernas
en plena búsqueda lunar
y encuentro conejos


XI

iluminar los ojos con la hermosa sinceridad
de las manos en mis fósforos
cortar la carne es
permitir el hueso
golpe
y el brillo fino de las tijeras
silencio golpe
golpe
toda mano en la garganta entorpece la tarea de los dientes

mi fantasía liderada por fantasmas
me atrevería a las pupilas

angustiando inversos los ojos
empujando diamantes sobre la tensión del perro


XII

recolectar vidrios con la humedad de mi hocico
las ratas sobre el sexo
el cuerpo retuerce mastica devuelve
los dedos como cuchillos
me adhiero con saliva a la pretensión en celo
es el lobo
me entrego a la guillotina
o confío en sus muelas

aúllo

mi fondo es festejado
por sus garras atrevidas en manicomio


XIII

habitarme por el suelo en guiño y en carne
aturdirme en huesos tibios
hasta que la máscara reconozca nuestra noche
o la pronuncie con los dedos

bajo la carne la expresión es fascinante
infecto la sonrisa con la mugre bajo mis uñas


XIV

toda búsqueda comienza por las uñas
atreverse al desnudo rascándose la carne

prostituta del espejo
me meo encima de tuyo

hasta iluminar el fondo


XV

Yo estoy muerta. Pero obligo a mis fantasmas


XVI

I
convidarme garra hasta el consuelo
mil pedazos justos clavados en la frente

II
importan los nervios instalados
el animal nos sobra

circulando en fantasías menores


XVII

formó su sexo como tibia
pero muerta

en la vulva el lobo
trepando mugre

Jesús prostituta alta
urge asilo

quiero

pero con sal
y bajo los surcos


XVIII

preciso manos y tengo uñas que desenlazan en la tierra
atajo de un auxilio permitido por los huesos

donde la tortura es limitada por la asfixia



Otros textos de su autoría pueden encontrarse en
http://blog.myspace.com/respirarpuedeserunfracaso