sábado, 28 de abril de 2018

Carta de un envase a otros (humor)

Queridos hermanos:
                                   Ahora estoy vacío, soy un plástico abandonado, un envoltorio ,un frasco sucio que perdió la tapa, otro envase cualquiera que se prostituye de mano en mano, de boca en boca.
Nos usan y nos tiran, somos apariencia, una etiqueta con maquillaje. Cuando éramos nuevos, nos empacaban con cuidado en cajas prolijas, en latas o en botellas. Y nos hicieron mentir, nos obligaron a lucir leyendas tales como: "Libre de colesterol", "No contiene sodio"o "Sin azúcar ni conservantes".
Todo chamuyo, fuimos cómplices del envenenamiento global y seguimos siendo parte de genocidio cuando nos arrojan al mar.
Con suerte reencarnaremos en otro envase si el cielo del reciclaje nos acepta. En el peor escenario nos aguarda un basural junto a ratas que devoran deshechos hospitalarios y pañales inmundos. Es el efecto colateral de un mundo trans.
Así es hermanos míos, disfruten la existencia actual ustedes que están bajo tierra, que no han sido procesados aún por la civilización caníbal.
Para no ser tan nefasto y contaminarlos, les voy a contar todo lo que veo desde mi nueva guarida: una bolsa de residuo negra para consorcio dentro de un cesto de basura. Aún así, cuando levantan la tapa alcanzo a espiar algunas cosas. No obstante siempre escucho.
La vida en el supermercado tiene sus reglas: nos sirven en rodajas, nos enfrascan, nos lamen en veinticuatro cuotas sin interés a cambio de un lugar límpido en la estantería. Gota a gota endulzamos la sangre. Nos exhiben en góndolas, algunas árticas, para luego ofrecer una segunda unidad con el 70% de descuento. Es decir, nos abaratan como a esclavos cuando la fecha de vencimiento se nos acerca, y aunque nos rebajen siempre seremos una tentación.
Lo más curioso y extravagante de los humanos es su adicción a ilusionarse. Hay una crema anti -age en el otro pasillo que te asegura una disminución de seis años con solo 26 aplicaciones nocturnas. Imaginate, seis años más pendeja...Y si a eso le agregamos otros aditivos milagrosos para masajear párpados y patas de gallos chau...terrible gata.
Eso no es todo, una promotora ofrece cremas vaginales, cremas humectantes para la piel, cremas depilatorias, crema con dulce de leche, en fin. Si usas todo al mismo tiempo te garantiza una mejoría en el loock del 74, 5 %, científicamente comprobado por una banda  de mercachifles. Y si adjuntamos a este set de belleza y pendejización la dieta del Dr. Barry Gonsales para resignificar la polarización de las células cosmotelúricas , habrá milagro: Para tu piel de verano, muchacha... No me odies por ser tan bella. O sea: nada de sal, nada de azúcar, nada de grasa, nada de harinas, ni fritos, ni lácteos, ni cárneos, ni alcohol, ni, ni, ni, ni...Sólo te alimentarás de prana, el Universo mismo. Esto logrará un ascenso en tu rendimiento psicoactivo del 47,9 %
Y como si esto fuese poco, sumándole un curso intensivo de Yoga Palangalanga para higienizar mente y espíritu, notarás una eficiencia creciente de alrededor del 89,7 %
Un método que sin embargo no alcanzó las metas propuestas fue el tratamiento con esperma de tortuga para el cutis, esperma de ballena para las manos y esperma de Maradona para las botineras.
Otra terapia alternativa que sugieren los folletos engañapichanga es mediante una estricta dieta. Les detallo, queridos hermanos, el Sistema Holístico Defecatorio consistente en:

1 taza de cloruro de magnesio en ayunas
1 vaso de jugo de limón con bicarbonato en ayunas
1 vaso de yogurth con probióticos en ayunas
1 cucharada de miel con polen y jalea real en ayunas
1 vaso de jugo de arándano con stevia en ayunas
5 gramos de semillas de chia en ayunas

además de un cubilete con dados para sortear cual tomas primero.

Por eso queridos camaradas, no permitan que los conviertan en sachets o en tetrabriks  cortajeados por vándalos; no sean vehículo de la superstición ni del engaño.

Victor Clementi





jueves, 26 de abril de 2018

Lejana inmediatez

de aquí al más allá
recorro la secuencia final que definirá
vicios y costumbres quizás autobiográficos,
al menos no he vivido a cuentagotas
fueron cascadas de barbarie barroca
un sutil desparpajo
peregrino de tanta ansiedad
igual a ese animal mitológico
que oscila entre la bestia y lo sagrado

en este meridiano carnal
bajo una avalancha sensorial
nubes infrahumanas orillan
la sed primigenia

sombrías coincidencias me atan al pecado
y diseñan el sonido que interpreta
el deseo originario

intuyo los espasmos de la Tierra
me abrigan las pelusas que soplan las estrellas
hilachas de una hoguera
que arde las brujas del pensamiento
arrugas de otro Universo

de aquí al más allá
ruego sentir esa lejana inmediatez
que me suba al barrilete del sueño definitivo.


Victor Marcelo Clementi Nasif





domingo, 22 de abril de 2018

Mi madre tenía razón (Humor)

Las frases que más recuerdo de mi madre cuando era pequeño, esas que repercuten lapidarias, no fueron precisamente "te quiero hijo" o "dame un beso", sino que sentenciaron: "No tenés verguenza, ni dignidad, ni sentido de la responsabilidad..." además de otros epítetos nocivos tales como: "este chico pone nervioso a un santo" o "no tiene perdón de dios" o "es la piel de Judas"
Años después no tuve más opción que aceptarlo: no tengo verguenza ni dignidad, por eso escribo.
Mi madre quizás haya sido ofensiva, profética, condicionante, no sé, pero algo de razón tuvo.
Ahora ando por la vida esquivando miradas acusatorias, juntando migajas de sabiduría para callar lo que debería gritar para no desenfundar otra disputa, y me atraganto en afonías. Miro la tele y grupos disidentes contra tropas represoras parecen emular batallas cavernícolas, mientras un trozo de satélite arde en la atmósfera. Y así me siento, en una especie de limbo entre una existencia depresiva y medicada por los totems de la psiquis versus una postura reactiva que adhiere a la violencia. Nunca confié en ser un activista del salvajismo, al contrario, me balanceo entre la utopía y la superstición.
Cada vez me vuelvo más hermético, más indiferente, más hermitaño, más críptico, quizás para adormilarme en una burbuja y escapar así de la toxicidad social. Como escribí alguna vez: "a todo lo anticipa la supervivencia". No deseo convertirme en una mascota del caleidoscopio ideológico. 
Soy la piel de Judas  porque Cristo firma autógrafos, pongo nervioso a los santos que roban la inocencia, no tengo perdón de dios, ni del Estado, ni del paternalismo, la tríada que somete a los crédulos e indefensos; "dios, patria hogar" aquella militancia fascista aún persevera.
No tengo perdón de dios, yo tampoco lo perdono, padre maldito que clonaste al Hombre para  servidumbre; todos los dioses comen a sus hijos, luego los escupen, todos los hijos asesinan a su padre para liberarse; está escrito en el gen del exterminio, somos nómades en la piel de la miseria.
Todo está escrito, todo redunda, las profecías de mi madre, hasta la insignificancia; es tan evidente que ocurre magia, casi nadie lo percibe, repito:  huye de la mirada breve.
El mundo se elabora con los ojos hasta que se consume en pesadillas. El mundo fue diseñado en malas noches de insonmio  que parieron sueños rotos.
Es posible que mi madre con sus dagas  haya puesto a consideración una serie de elementos que con el tiempo me lograrían inmunidad. Hicieron falta derrotas para consolidar el carácter.
Ahora aquellos epítetos son las flores más bonitas que tallaron el recuerdo. Magia de mutar la ofensa en algo bello.

Victor Marcelo Clementi Nasif



miércoles, 11 de abril de 2018

Simplemente sucede

eran Cielos indecisos
alejados los muelles de la infancia
entonces vagaba flojo de fronteras

eran Cielos inmigrantes
veleros de ausencia tras una jauría
de aves que anidan constelación

eran Cielos que aún profanan
los huesos de la alquimia entonces
presumo destierros  a un rito tribal

ahora que lo túneles seducen umbral
dejo a solas mis ideas
abandono las dudas amantes

previo a surcar las madejas del espacio
como un embrión eterno

simplemente sucedo
interpreto la ficción

y apenas soy secuela
de las voces que fugan del arcón
donde duerme el Universo.

Victor Marcelo Clementi Nasif


Devaneo constante

subyaces allí
en los hombros del otoño
con la premura de las almas
a la deriva

a veces laxa a veces más laxa
tu piel ofrece intrigas
y al igual que tantos peregrinos
ofrendo devoción a esa Meca

el deseo siempre sacía
la sed del beduino
acomoda las esferas
que orbitan el displacer
y el Edén embelesa otra vez
bajo la tutela de fantasías narcóticas

solías arrancarle aromas al momento
solías dibujar sonidos con los ojos
entonces te guarecías en los templos de la lluvia

lujuria de perderte
cuando nadie te reclama.

Victor Marcelo Clementi Nasif




martes, 3 de abril de 2018

Fluctúo

Detesto sentir abandono
aunque la costumbre hizo travesuras,
nunca anduve limosneando vida
pero alguna vez el hambre...

Trepé a la certeza
que improvisar correcto es un don
que salpicó un meteorito
donde justo mi cuerpo transcurría.
Y heredé lo inmerecido.

Pronto un destello anticipará a la Tierra
¿en qué me convertiré entonces?
vagar por eones hasta descifrar
el núcleo de algún estallido.

Victor Marcelo Clementi Nasif


Sonambular

Es tan fácil que resulta complejo aceptarlo:
soy una visión afiebrada de mí mismo
el mendigo de un espejismo
una afección de la naturaleza, algo indolente

me abstengo al síndrome grupal
no fui diseñado para militarizar el pensamiento,
desenfundo mis propios monstruos
que luego viralizo en la mente virtual.

absorto en la cornisa que dibuja abismos
doy circunferencias a la misma evasión,
el puerto del origen disfrazó su polen.

guardo confesiones en algún lugar del día
así logro visionar cadencias en secreto
y un precario sabor a fantasía ulula en mis confines.

Victor Marcelo Clementi Nasif


Supervivencia

La Noche siempre escurre
las promesas innecesarias,
eso de codiciar espejos
hierve el deseo
en calderos volátiles

silba la soledad por las calles
vainas del ayer

he sufrido destierros al pasado,
la tristeza es un lento avatar
donde las suits de la memoria
albergan, al menos, un sótano
para evitar el exterminio del Yo.

Victor Marcelo Clementi Nasif




Ingravidez

Detrás de una intuición fálica
medito en la frontera

armonizar implica desposeerse
no confiar en la Ilusión

sensible al insulto feroz
me recorre esta era
consumo un silencio irreal
una fuga

existen reductos de idolatría tangencial
misas bizarras
espectros que danzan herejías

pero he roto la gravedad empática
nada social me atrae
apenas sudo civilización
en algún templo de sabiduría marginal.


Victor Marcelo Clementi Nasif




lunes, 2 de abril de 2018

Bienvenidos los nuevos Fans del Blog (Humor)

Yani Lapongo y Jony Kuleo: abstencionistas
Katy Tiempre: fonoaudióloga
Vivi Dora: botinera
Esther Ilizada: Clínica de abortos
Toby Yeras: kinesiólogo
Elsa Nitario: inccontinente
Cito Plasma: parasicólogo
Pancho Tasso: taxi boy
Dr Ron Kidos: especialista en sueños
Alan Bike: cerveza artesanal
Dra Yanni Morfo: dietóloga


y nos siguen inundando adhesiones,
gracias a todos ellos.